Imaginá esta escena:
Los pasajeros llegan a la terminal y tus sistemas no responden. El check-in está bloqueado. Los boletos aparecen vendidos, pero los pagos nunca ingresaron. La caja no cierra. Y en la nube ya circulan bases de datos con la información de tus clientes.
No es una película de suspenso: es lo que ocurre cuando una empresa de transporte opera con sistemas propios, viejos y poco preparados para los riesgos actuales.
Las amenazas que acechan a tu operación
Hoy los ataques ya no se limitan a un virus que encripta archivos. La realidad es más amplia y peligrosa:
- Ransomware: bloquea todo el sistema y exige un rescate.
- Fraudes financieros: ventas de boletos donde el pago nunca se procesa, devoluciones falsas o transacciones duplicadas.
- Hackeos de datos sensibles: robo de información de pasajeros, rutas o acuerdos comerciales.
- Compras de tickets sin validar: ocupan asientos sin haber pagado realmente, generando pérdidas directas.
- Accesos internos mal configurados: empleados o terceros que, sin querer o intencionalmente, abren puertas de entrada a ataques externos.
¿Por qué tu sistema propio es el eslabón más débil?
Porque fue diseñado en un contexto donde estas amenazas ni existían. Y hoy dicho sistema:
- Comparte red con computadoras de uso diario.
- No genera respaldos automáticos.
- Depende de un único servidor físico: si cae, no hay plan B.
- Carece de monitoreo constante frente a fraudes y movimientos sospechosos.
La alternativa: un TMS seguro y en la nube
Migrar a un sistema moderno no es solo una decisión tecnológica: es blindar tu negocio.
Un buen TMS en la nube ofrece:
- Infraestructura aislada y fuera del alcance de errores internos.
- Copias de seguridad automáticas y modulares.
- Protocolos antifraude integrados: validación de pagos en tiempo real, detección de compras sospechosas y control de acceso.
- Recuperación inmediata ante incidentes, para que la operación nunca se detenga.
Conclusión
Seguir operando con un software propio y desactualizado hoy es como dejar la caja fuerte abierta en medio de la terminal.
Los ataques no distinguen tamaño de empresa ni ubicación geográfica: pueden golpearte mañana.
La verdadera pregunta no es si vas a sufrir un ataque, sino qué tan preparado estás cuando ocurra.
Estamos listos para ayudarte a marcar la diferencia.
Saludos,
El equipo de Sisorg
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